El sector alimentario, por su trascendencia en términos sociales, económicos y medio ambientales, tiene un carácter estratégico tanto en España como en toda la Unión Europea. Su misión básica es proporcionar al ciudadano unos alimentos sanos, seguros y que además respondan a sus expectativas de calidad. Esta situación demanda un modelo de calidad alimentaria que incluya un conjunto básico de disposiciones legales y vele por el respeto a la competencia leal entre operadores.
Por este motivo, nuestros estándares de calidad son exhaustivos y revisados permanentemente mediante empresas externas dedicadas exclusivamente a asegurar que ese alto standing se mantenga cada temporada.